Cuando se realiza una cata de vino se trata de degustar sus sabores, analizando los efectos que éste nos produce al apreciarlo. Pero ¿Cómo expresamos esas sensaciones? ¿Qué tipo de lenguaje se utiliza?
Sabías que existe una gran variedad de términos determinados para tratar de definir las sensaciones que produce un vino, en todos los sentidos.
¿Cómo convertir el vino en turismo? España es el segundo productor mundial de vino, la evolución y la variedad de sus vinos en las diferentes regiones ha facilitado la aparición del Enoturismo.
La decantación de un vino no es una parte que sea imprescindible para poder degustarlo, ya que ese proceso depende básicamente de ciertos factores que pueden dar lugar a la necesidad de decantarlo, como pueden ser por el tipo de uva que se haya utilizado, el tiempo de maduración o incluso de la botella, aunque sea de una misma añada o bodega.
¿Cuál es la misión? La misión de la decantación de un vino consiste en transferir el vino de la botella a otro recipiente de cristal, así de "simple".
En otro post se habló de ¿Cómo catar un vino? Para reconocer las cualidades y evaluarlo, siendo el objetivo final analizar los efectos que este mismo produce al ser degustado en el paladar.
Existen muchas variedades de uvas tintas en el país, pero por ejemplo la uva más plantada en España es la Tempranillo, que recibe el nombre de Tinto Fino o Tinta del País en la Ribera del Duero y Castilla y León, Cencibel en La Mancha o Ull de Llebre en Cataluña.
Existen en el mundo alrededor de 10.000 variedades de uva y en concreto en España el registro vitícola incluye 235 variedades de uva.
La temperatura del vino es uno de los apartados más importantes a tener en cuenta en su servicio. Visto de una forma diferente “un vino servido caliente es literalmente imbebible”
Por ejemplo, un vino tinto, salvo raras excepciones, no se debería servir en ningún caso a más de 18 º C, ni un blanco por encima de 11-13 º C. Por eso la típica frase hecha de que los tintos deben servirse a temperatura ambiente, es falsa.
El objetivo del sumiller es descubrir el punto de encuentro que sea ideal entre un plato y una copa de vino, para que se realcen las características y los valores de ambos.
En los últimos años, las técnicas del sumiller han aportado un método técnico-científico que se ocupa de cualificar y cuantificar las diversas sensaciones producidas por la comida y el vino, por separado y contrastadamente.