La vid silvestre prácticamente existe desde que el mundo es mundo, a diferencia del origen del vino que está estrechamente ligado al proceso de sedentarización del hombre. La vid o vitis es un género con alrededor unas 60 especies de las que existen casi 800 descritas. Además, es perteneciente a la familia de las Vitáceas y se distribuye sobre todo por el hemisferio norte.