El sector del vino, tanto en España como en el mundo, está fuertemente atomizado, con más de 6.000 bodegas distintas, lo que convierte a este país en el primer productor mundial y principal motor de la industria agroalimentaria. La multiplicación de compañías, viticultores, empresas y agentes comerciales hacen de este sector un complejo universo para el cual es necesario disponer de unos conocimientos, herramientas, actitudes y aptitudes más que notables.
Por ejemplo, solamente en España, han aumentado de manera exponencial el número de bodegas elaboradoras de grandes vinos, pero el inicio de la crisis económica y financiera global que arrancó en 2008 ha demostrado que la adopción de estrategias y disponer de personal altamente cualificado se antoja imprescindible para la supervivencia de las propias compañías en un mundo cada vez más competitivo, lo que exige personal cualificado y con conocimientos globales del sector del vino y la gestión empresarial.